La Gran Vía madrileña acogerá el próximo 30 de abril la segunda edición de Madrid Marcha, el evento que aspira a consolidarse como la prueba de referencia mundial de la especialidad tras el éxito que tuvo la primera edición el año pasado. No en vano, de los 80 participantes en la carrera absoluta de aquel primer certamen de Madrid Marcha, disputado el 16 de mayo en 2022, ocho lograron después un total de 12 medallas entre los Mundiales de Eugene (Oregón, EEUU) y los Europeos de Múnich.

Entre ellos se encontraba la barcelonesa Raquel González, que justo tres meses después se proclamó subcampeona de Europa de 35 kilómetros marcha siendo sólo superada por la griega Antigoni Ntrismpioti en las calles de Múnich.

Una prueba, la de Madrid Marcha, que la atleta de Mataró describe como “un referente a nivel mundial”. “Fue un auténtico espectáculo poder competir en el corazón de nuestro país, en plena Gran Vía. Madrid Marcha tiene la adrenalina de una gran competición ya que cuenta con una organización profesional, un cartel de lujo con marchadoras como la doble campeona del mundo Kimberly García, un circuito en pleno centro y la oportunidad de competir con nuestra afición al pie del cañón”, destaca la barcelonesa.

“Tuvimos una competición de muy alto nivel con la oportunidad de promocionar nuestra disciplina acercándola a la calle más frecuentada de Madrid y, como consecuencia de ello, fue tener tras la barrera a una gran cantidad de gente que se avecinó a ver para acabar animándonos. Es muy importante acercar nuestra disciplina a nuevas aficiones más allá de los que les gusta el atletismo. A diferencia de la maratón, que tiene un numeroso público consumidor, nuestra disciplina requiere dificultades más técnicas a la hora de practicarla, al igual que otras pruebas del atletismo como los saltos o los lanzamientos, pero cuando se realizan competiciones o exhibiciones como éstas, despertamos interés”, apunta. 

Lo cierto es que 2022 fue un año muy agitado para Raquel González, después de superar la mononucleosis, y tuvo un verano con grandes frentes como el Mundial de Atletismo en Eugene (EEUU) y el Europeo en Múnich (Alemania), logrando excelentes resultados. En la cita universal, a finales de julio, fue quinta en los 35km marcha y en el Europeo se colgó la plata, logrando la única medalla femenina del atletismo español.

Entre un campeonato y otro sólo transcurrieron tres semanas, pero Raquel tuvo un golpe de mala suerte al contagiarse del coronavirus nada más acabar el Mundial, lo que sin duda alguna afectó a su preparación para los Europeos. “Estaba entre las favoritas para el Campeonato de Europa y no te imaginas el dolor emocional que me generaba dejar pasar la oportunidad y ver la competición desde casa”, relata.

“La primera semana estuve en cama con fiebre y el covid me dejo débil más días de los que esperaba o, mejor dicho, de los que quería, ya que era y sigue siendo un proceso de incertidumbre. Sólo pude realizar dos entrenamientos, el cuerpo no me permitió más. Físicamente no estaba bien pero mentalmente me dije a mi misma ‘no voy a romper ese empeño que me caracteriza y la confianza que tengo y que el equipo tiene en mí. He entrenado ya muchos frentes y podemos hacerlo’. Sabía que tenía que competir de manera muy estratégica y la jugada nos salió bien”, añade la barcelonesa, que tiene como próximo gran objetivo los Mundiales del próximo verano en Budapest (19-27 de agosto), antes de centrarse en los Juegos Olímpicos de París 2024.

“Ahora mismo soy la única atleta española clasificada (para Budapest 2023) y puedo centrarme más en la planificación que no en la clasificación”, destaca Raquel González, recién aterrizada de vuelta en nuestro país tras haber pasado el fin del año 2022 y principios de 2023 en Australia, donde ha realizado un estudio relacionado con estrategias alimentarias en el rendimiento del deporte femenino en altura junto a 20 atletas de elite mundial. “De momento estoy preparando el Campeonato de España de 20km marcha. Como se ha visto que los ritmos son muy altos en 35 km, buscamos hacer buenas marcas en 20km de cara al Mundial de Budapest”, asegura.

Pese a su vida tan ajetreada y centrada en el deporte, entrenando todos los días por la mañana y por la tarde, Raquel ha encontrado tiempo para terminar una carrera universitaria y hacer tres posgrados. “El deporte me encanta y le dedico muchas horas, pero tengo otras inquietudes como la comunicación, la gestión deportiva, la moda… Realicé la carrera universitaria en Comunicación Audiovisual y he ido ampliando mis conocimientos con un Máster en dirección de comunicación, otro en gestión deportiva, otro más especializado en derecho y finanzas deportivas y actualmente estoy haciendo un MBA de dirección empresas en la UCAM.  Siempre sigo ‘en marcha’, también con la formación, pero mi prioridad ahora mismo es el deporte”, relata Raquel González a la web de Madrid Marcha.