La marchadora española María Pérez, una de las grandes protagonistas del año 2023 por su doble oro mundial en los 20 y los 35 kilómetros marcha y el récord mundial de distancia larga, tiene claro que ya debe pasar página y “tener los pies en la tierra” de cara a un 2024 donde va a preparar “al 120 por ciento” los Juegos Olímpicos de París, mientras que pide “mucho respeto” para una disciplina que ha dado tantos éxitos al atletismo nacional y que cuenta con “los mejores entrenadores del mundo”.
“Mira, los récords están para batirlos y las medallas están para meterlas en un cajón. La María Pérez bicampeona del mundo lo fue en la temporada pasada, para mí en cuanto se empieza la pretemporada ya se cierra un capítulo y se empieza otro, y ahora soy María Pérez, no sé lo que seré a final de agosto y creo que eso también es importante, tener los pies en la tierra, saber de dónde vengo, de dónde soy y que cada año es diferente“, expresaba María Pérez en una entrevista a Europa Press tras la gala del diario Sport.
La andaluza si sabe que en este 2024 “va a cambiar una cosa”. “Si yo suelo preparar las competiciones al cien por cien, esta se prepara al 120”, advirtió de cara a un año especial por la celebración de los Juegos Olímpicos de París. “Yo creo que al final todos los deportistas lo preparan siempre por encima de lo que normalmente suelen hacerlo y yo quiero seguir dejándome aconsejar de la buena gente que tengo a mi alrededor, de rodeándome de mi familia y de mis amigos, que al final son los que quieren las cosas mejores para mí”, remarcó.
La doble campeona del mundo ha empezado a recuperarse del “contratiempo” que supuso la fractura por estrés del sacro. “Tengo tiempo para poder preparar unos Juegos Olímpicos y me noto con energía porque tengo mi plaza en el 20 (kms) y la única que me quedaría es la del relevo que, al final, es una decisión del equipo nacional. Si estoy, encantada, y si no, la marcha española goza de gran salud y cualquier compañero que esté va a dar lo máximo porque es que en España hasta los que se quedan en casa a veces tienen mejores marcas que incluso algunos que quedan por delante de nosotros en competiciones”, subrayó.
Esta dolencia le viene de muy atrás, después de notar “una molestia muy grande el 4 de julio”, a mes y medio de los Mundiales de Budapest. “Hice varias resonancias y no me apareció nada. Al volver a entrenar después del Mundial y seguir con esa misma molestia, me iba incomodando mucho más ya incluso en mi día a día y había que ponerle nombre y apellido”, comentó Pérez.
“Ya lo tiene y, por suerte, no es mucho para lo que podía haber sido, porque he estado compitiendo, he doblado en el Mundial, donde también me lesioné en el bíceps femoral. “Pero soy positiva porque tengo mi plaza para los Juegos y en ese sentido estoy muy tranquila y lo único es que me va a costar empezar un ‘poquito’ más. Tengo un ‘ángel de la guarda’ que es Miquel Àngel Cos (fisioterapeuta) y contenta de saber también lo que tengo, ya no como deportista, sino como persona porque no quiero tener molestias y poder hacer mi día a día normal como cualquier otra persona”, puntualizó.
La marchadora española ha sido una de las grandes protagonistas de este 2023 y, con el doblete mundialista también de Álvaro Martín, ha venido a confirmar que su deporte “no es cosa de un día, es una cosa que viene desde los 80”. “La marcha en España viene desde muy lejos ya, no solo por la historia que tiene, por las medallas, hay que dar un valor muy importante a los entrenadores”, remarcó.
“La marcha merece un respeto”
“Para mí, España tiene a los mejores entrenadores del mundo de la marcha atlética y se ha demostrado en el pasado, se sigue demostrando ahora y espero que en el futuro se le premie a esos entrenadores desde los distintos ámbitos y se les apoye para que pueda seguir así y que la marcha siga trayendo éxito a España. Creo que es una disciplina a la que tenemos que tener mucho respeto”, señaló la granadina.
La marchadora ha recibido muchos reconocimientos individuales y aunque los ve “muy bien”, prefiere darle valor a su “equipo de trabajo”. “El premio es de todas esas personas que hay detrás y que muy pocas veces se deja ver en la calle y que no son premiados, desde el entrenador al ‘fisio’, el psicólogo, los amigos o la familia”, confesó.
“Al final, creo que son premios para la marcha española, que los recojo en nombre de ellos y de mi equipo. Creo que es bueno porque la marcha está sufriendo momentos complicados y es una disciplina a la que se le merece un respeto porque es la que más medallas le ha dado al atletismo español y sus primeras medallas olímpicas vienen de la marcha. Esto es algo que hago porque me encanta y ahora a día de hoy es un lujo poder hacer de mi pasión mi trabajo, espero seguir apostando por esto”, concluyó.
Foto principal: María Pérez celebra la medalla de oro en los 20 km marcha de los Mundiales de Budapest el pasado mes de agosto. | EFE